Por: Anahi
Alurralde Molina*
En este escrito voy a hablar de una de las historias más furibundas de
nuestro continente, una historia de necedad, esa necedad que parió con ellas,
la necedad de lo que en ese tiempo resultaba necio, la necedad de haber asumido
al enemigo, la necedad de haber vivido
sin tener precio.
Voy a hablar de las hermanas Mirabal, Patria, María Teresa y
Minerva, que lucharon por una República
Dominicana libre, de su historia, su
lucha, su legado y su relación con el 25 de Noviembre que hace más de 20 años es un día de lucha y
de denuncia.
En el tiempo de las
Hermanas Mirabal.-
La familia Mirabal- Reyes, vivía en Ojo de Agua, en Salcedo,
la primera hija en nacer fue Patria Mercedes, el 27 de febrero de 1924, la
segunda fue bautizada como María Argentina Minerva, nació el 13 de marzo de 1926,
la tercera, Bélgica Adela, alias Dedé el
2 de marzo de 1925 y la cuarta, Antonia María Teresa vino al mundo el 15 de
octubre de 1935.Todas las hijas tuvieron la oportunidad de acceder a la
educación , la que fue años más tarde el arma principal de su vida.
Mientras ellas iniciaban su vida, en Republica Dominicana se
iniciaba un tiempo de terror, en agosto de 1930
Rafael Leónidas Trujillo asumía la presidencia empezando así un régimen
dictatorial de los más cruentos de la historia de América Latina que duró más
de 30 años.
En junio de 1949, Minerva y sus padres fueron invitados por
las máximas autoridades de su provincia a una fiesta ofrecida en Santiago en el
Palacio de la Gobernación en honor al dictador Trujillo, claro está que no era
una invitación normal era una imposición directa, esto marcaría el inicio del
rumbo trágico para toda la familia. En dicha fiesta Trujillo conoció a Minerva
Mirabal y se sintió muy atraído por su belleza. Y si algo caracterizaba al
dictador era su misoginia y machismo, por lo que el rechazo contundente de
Minerva al acoso y halagos petulantes de Trujillo irritó al Chivo, como le
decían, tomando represalias
irreversibles.
El padre de las hermanas Mirabal fue detenido tiempo después,
sin ninguna explicación, tuvo una estadía despiadada en la cárcel, así como
eran los tiempos de bota militar; como cantaría Charly García; los amigos del
barrio podían desaparecer, la persona que amabas podía desaparecer.
Tiempo después Enrique Mirabal logró salir de prisión, sin
embargo las secuelas de las torturas lo convirtieron en un hombre muy débil. En
paralelo a todo esto Minerva Mirabal ya estaba en la Universidad estudiando
derecho, pese a las barreras de la época donde esa carrera estaba reservada
para hombres ella logró ser una de las primeras mujeres en obtener Doctorado en
Derecho, sin embargo cuentan que Trujillo evitó que le otorguen el título
oficial.
Tiempos de amor,
militancia y revolución
Fue en su vida universitaria donde Minerva empezó la militancia política y conoció al compañero
de su vida, Manuel Tavárez que ya era un revolucionario contra el régimen.
María Teresa, la más pequeña se unió a Minerva porque ya
había identificado la realidad social de su país y sabía que no bastaba con
interpretarla sino que había que transformarla. Ella también conocería a su compañero
durante la militancia.
Patria Mercedes, la mayor, era pintora. Se unió a la causa de
sus hermanas tiempo después, ya estaba casada y tenía 2 hijos. Escondía en su
casa el material de resistencia, alojaba
a militantes y tenía el almacén de armamento.
Minerva admiraba al revolucionario izquierdista Fidel Castro,
y muchas veces pronunció sus famosas
palabras, "Condénenme, no importa; ¡la historia me absolverá!", así
fue como formaron el Movimiento 14 de Junio, M14. Reivindicando la expedición armada llevada a cabo por un grupo de compatriotas dominicanos con
el apoyo de muchos cubanos el 14 de junio de 1959. Este esfuerzo para derrocar
la tiranía fue vencido desde el punto de vista militar por el ejército y la
fuerza aérea de Trujillo, pero sí consiguió plantar la semilla de insurrección
en el pueblo dominicano.
El movimiento fue denunciado al Servicio de Inteligencia
Militar, el siniestro SIM, por un infiltrado, el 21 de enero de 1960 fueron detenidos muchos
de sus miembros, entre ellos las hermanas Mirabal, Minerva y María Teresa y sus
esposos.
Después de torturas, humillaciones y vejaciones de todo tipo
liberaron a Minerva y a María Teresa, quienes seguían firmes en sus posiciones
políticas y prometieron resistir.
El último tiempo de las Mariposas
Las hermanas Mirabal también eran conocidas y representadas como las
"Mariposas", por ser este su
nombre en las actividades políticas clandestinas en contra de la tiranía
Trujillista, Minerva, mariposa uno, María Teresa, mariposa dos y Patria,
mariposa tres.
Su historia se difundió por todo el país por haber sido parte
del M14: Movimiento 14 de Junio, por su resistencia en la cárcel y su posición incorruptible, así también era
una noticia a voces que después de haber salido de prisión corrían peligro por
estar al asecho permanente de los esbirros de Trujillo.
A pesar de ese clima de amenaza, ellas no dejaron de visitar
a sus compañeros en la cárcel pública de Puerto Plata para poder analizar su
situación y las alternativas para conseguir su libertad.
Fue durante uno de los viajes semanales que efectuaban a
la cárcel donde la orden del Chivo
Trujillo fue cumplida. El 25 de noviembre de 1960 el carro donde
retornaban a casa, las hermanas Mirabal fueron emboscadas y entre los arbustos
en medio de una carretera las golpearon hasta matarlas. Los autores de este crimen eran hombres a servicio del dictador, éstos quisieron ocultar el
asesinato argumentando un accidente vehicular, lo que por supuesto
nadie creyó.
Cuando los cuerpos de Minerva, Patria y María Teresa fueron
encontrados el repudio de la población fue en aumento, las mariposas que más
resistieron se habían ido, ¿quiénes seguirían ahora?
Muchos afirman que el asesinato de las Mirabal fue la gota
que colmó la copa, y que después de ese fatídico día el régimen trujillista iba
en descenso imparable. Y así fue, seis
meses después en mayo del 1961 el dictador moriría a manos de sus antiguos
colaboradores.
“Si me matan, sacaré
los brazos de la tumba y seré más fuerte”
Esta frase fue repetida más de una vez por Minerva Mirabal
cuando entró y salió de prisión y parece ser que muchos años después su frase
se materializaba porque el legado de ella y sus hermanas se posicionaba con
mucha fuerza en los movimientos de mujeres,
que reconocían en la que fue su lucha la fuerza de todas las mujeres que
han aportado a la historia, porque nunca ninguna revolución se ha hecho ni se
ha logrado vencer sin las mujeres.
Por eso en 1981
durante el Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, las
militantes proponen que se conmemore el 25 de noviembre como el Día en Contra
de la Violencia hacia las Mujeres. La delegación dominicana, encabezada por la
poeta dominicana Ángela Hernández Núñez hizo la propuesta.
Finalmente el 17 de diciembre de 1999, a través de la
resolución 54/134 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU), establece el 25 de noviembre como el Día Internacional en Contra de la Violencia hacia las mujeres.
Hoy Minerva, Patria y María Teresa son un símbolo de
lucha en
República Dominicana. En el país caribeño además de una provincia con su
nombre, les han dedicado un monumento en una concurrida vía de Santo Domingo y
un museo fue creado en su honor por
Adela Mirabal, Dedé, la hermana que sobrevivió a la dictadura Trujillista.
Este museo recibe todos los días a niñas, niños y jóvenes de todas las edades quienes salen de
ahí conociendo la historia de las mariposas, esas que sembraron libertad. Y cada
25 de noviembre se convierte en un lugar de catarsis y memoria para mujeres y
hombres de ese país, porque un pueblo que no conoce su historia está condenado
a repetirla.
Hoy las mariposas somos todas
La historia de las mariposas Mirabal ha inspirado durante
años la resistencia feminista y hoy tiene nuevas significaciones, si bien es un
fecha reconocida por una organización internacional, a lo largo de los años se
ha llenado de sentido con las luchas de las mujeres en las calles, las que están construyendo
sentido común feminista en espacios
cotidianos, en las aulas universitarias, en el trabajo, en los mercados, en los
sindicatos, en las cooperativas, en las organizaciones, en las colectivas, en las plataformas, todos esos
espacios que hoy son de denuncia de
todos los tipos de violencia patriarcal.
Afirmo que hoy las mariposas somos todas porque el 25 de
Noviembre nos movilizamos a nivel internacional simultáneamente desde nuestras
diversas realidades, nos organizamos como lo hacían las Mirabal contra las
injusticas que se perpetran en nuestros cuerpos y nuestras subjetividades.
Inspiradas en su lucha vamos construyendo otras, vamos edificando sinergias
para resistir, resistimos individual y colectivamente.
Somos las mariposas de este tiempo porque hemos tomado
conciencia de que ningún proceso histórico se construye sin nosotras, que sin denuncia no hay cambio, por eso
denunciamos las miserias de un sistema que mantiene en la impunidad nuestra
opresión. Sin embargo es una opresión de la que hoy somos plenamente
conscientes y por eso nos organizamos
para hacer que el fuego, hoy sea nuestro.
Todas construimos el 25
de Noviembre
Hoy los 25 de Noviembre las mujeres de la región tomamos las
calles para visibilizar que aun en tiempo de democracia por la cual lucharon
Minerva, María Teresa y Patria , las mujeres somos violentadas, somos oprimidas
por la alianza criminal entre patriarcado y capital porque quien diga que en
estos tiempos nuestra lucha es insulsa o innecesaria está desconociendo que se
matan mujeres cada 20 horas, que se violan a más de 2 niñas en un solo día, que
golpean a mujeres cada día, que el acoso callejero se campea impune amedrantado
mujeres día a día, que la trata de mujeres para la explotación sexual es el
negocio lucrativo donde nuestros cuerpos son su principal mercancía, que el
aborto clandestino se cobra la vida de
miles de mujeres en su mayoría pobres que mueren por haber tomado una decisión
sobre sus cuerpos.
Cada 25 de Noviembre debemos recordar a las mariposas Mirabal
para entender nuestra genealogía feminista y seguir construyéndola, construirla desde nuestras diferencias y
nuestros puntos en común, así cada 25 de noviembre se ha convertido en un reto
para todas las mujeres que estamos en cuerpo y espíritu en la lucha, porque
tenemos claro que cada año tenemos nuevas situaciones que denunciar y
visibilizar, y hacerlo de manera colectiva y sorora es el reto permanente, lo
que intentamos entre todas, porque se lo debemos a Minerva, Maria Teresa y
Patria, se lo debemos a todas las mujeres que mueren en manos de la tiranía
machista, se lo debemos a las mujeres que resisten las arremetidas fascistas,
se lo debemos a las chicas que están iniciando su vida, se lo debemos a las
mujeres que a los 60 años deciden por fin ser felices, se lo debemos a las mujeres que hoy se revelan y quieren
encender sus rebeldías, se lo debemos a nuestras madres a quienes tal vez nunca
les hemos preguntado si fueron felices porque tememos la respuesta, se lo
debemos a las hijas que decidimos tener, se lo debemos a las que vendrán y
sobre todo, nos lo debemos a nosotras mismas porque nos queremos vivas, libres
y dignas.
¡!Que más mariposas se propaguen en el mundo los 25 de
noviembre y todos los días!¡
*Feminista y Politóloga